Para empezar, hay que decir que las orquídeas necesitan muy poco abono ya que son muy eficientes al trasformar los nutrientes en tallos, hojas y flores. Sin embargo, como normalmente sembramos nuestras orquídeas en un sustrato compuesto por trozos de pino pátula y piedra caliza, es muy importante fertilizarlas ya que el aporte de nutrientes del medio de siembra o sustrato es muy pobre. En la naturaleza, la gran mayoría de las orquídeas crecen epífitas (en las ramas de los árboles) y se nutren de hojarasca en descomposición, excrementos de los pájaros u otros animales muertos, etc.
Cuando empezamos a cultivarlas pensamos que fertilizando con mayor concentración o cantidad de abono vamos a tener una planta más vigorosa y con una mayor floración, pero pronto nos damos cuenta de que esa creencia es un error, pues, en realidad, lo que tendremos será una planta con nuevos brotes débiles, más propensa a hongos y bacterias, y con muy poca floración o ninguna. En el peor de los casos, quemaremos la planta.
En inglés hay un dicho muy sabio que se refiere a la fertilización de orquídeas: "Weakly, Weekly", que quiere decir "débil, semanalmente", por lo tanto, es mejor abonar con mayor frecuencia y con dosis más bajas.
Las plantas absorben los fertilizantes de varias maneras:
Fertilización edáfica: es cuando la absorción de los nutrientes se hace por las raíces y puede realizarse por fertiriego, aplicándolo en el medio de siembra o directamente en las raíces si estas están descubiertas, como en el caso de las vandaceas, o con abono de lenta liberación.
Fertilización foliar: es cuando la absorción se hace por las hojas y puede realizarse por fertiriego o por aspersión, por medio de una fumigadora manual.
Con el fin de facilitar la fertilización de sus plantas vamos a recomendar tres planes de fertilización dependiendo de las cantidad de plantas:
Si definitivamente tiene unas cuantas plantas y no tiene mucho tiempo para dedicarles, lo que recomendamos es fertilizar únicamente con fertilizante de lenta liberación Osmocote, según se indica en el tercer plan de fertilización.
Si tiene entre 10 y 100 plantas, recomendamos hacer dos fertilizaciones semanales, un día con Crecitec Ca o Wuxal Ca y a los 3 o 4 días con fertilizante 7 Colinas, según se indica en el plan de fertilización siguiente.
Si tiene un cultivo de orquídeas más grande, de más de 100 plantas, posiblemente en un invernadero, a continuación el plan de fertilización recomendado:
A continuación, algunos consejos para la fertilización de orquídeas:
Siempre se deber fertilizar después de haber regado las plantas con agua, de tal forma que las raíces estén en disposición de recibir los fertilizantes.
Debemos "casarnos" con un plan de fertilización, y seguirlo religiosamente por un buen tiempo para ver los resultados. Somos muy dados a estar comprando productos nuevos porque un amigo o colega nos dijo que estaba usando tal o cual y que es "milagroso". No hay tal. Para tener éxito en el cultivo de orquídeas y que florezcan cada vez más, es necesario tener en cuenta diversos factores como son la luz, la altitud, la temperatura, la humedad, la fertilización, el riego, y el medio de siembra, entre otros.
Hay géneros que son muy sensibles a la aparición de hongos/bacterias cuando les queda líquido en la corona o base de las hojas, como sucede con las phalaenopsis y las vandaceas. Por tanto, es mejor hacer las fertilizaciones en las raíces únicamente.
Una vez al mes, es conveniente hacer un riego profundo con agua para evitar la concentración de sales. Este consiste en regar de forma más larga cada planta, de tal forma que el exceso de sales salga del medio. Es una buena práctica regar doble: la primera vez para humedecer el sustrato y la segunda, para lavar las sales. Una planta con acumulación de sales mostrará las puntas de las hojas negras y unas manchas blancuzcas en la base de las materas o potes.
